sábado, 26 de noviembre de 2011

EL EXPRESIONISMO Y LA LITERATURA

EL EXPRESIONISMO Y LA LITERATURA

Antes de explicar cómo puede ser utilizado este ismo en la enseñanza de la literatura universal, quiero hablar un poco sobre lo que es en sí el expresionismo y su relación con la literatura.

El EXPRESIONISMO fue un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX, que tuvo plasmación en un gran número de campos como las artes plásticas, literatura, música, cine, teatro, danza, fotografía, etc. Su primera manifestación fue en el terreno de la pintura, coincidiendo en el tiempo con la aparición del fovismo francés, hecho que convirtió a ambos movimientos artísticos en los primeros exponentes de las llamadas “vanguardias históricas”. Más que un estilo con características propias comunes fue un movimiento heterogéneo, una actitud y una forma de entender el arte que aglutinó a diversos artistas de tendencias muy diversas y diferente formación y nivel intelectual. Surgido como reacción al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de este movimiento de finales del siglo XIX los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad –la “impresión”–.
El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad. Entendido de esta forma, el expresionismo es extrapolable a cualquier época y espacio geográfico.
La literatura expresionista se desarrolló en tres fases principales: de 1910 a 1914, de 1914 a 1918 –coincidiendo con la guerra– y de 1918 a 1925. Aparecen como temas destacados –al igual que en la pintura– la guerra, la urbe, el miedo, la locura, el amor, el delirio, la naturaleza, la pérdida de la identidad individual, etc. Ningún otro movimiento hasta la fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la enfermedad y la locura como el motivo de sus obras. Los escritores expresionistas criticaron la sociedad burguesa de su época, el militarismo del gobierno del káiser, la alienación del individuo en la era industrial y la represión familiar, moral y religiosa, por lo que se sentían vacíos, solos, hastiados, en una profunda crisis existencial. El escritor presenta la realidad desde su punto de vista interior, expresando sentimientos y emociones más que impresiones sensitivas. Ya no se imita la realidad, no se analizan causas ni hechos, sino que el autor busca la esencia de las cosas, mostrando su particular visión. Así, no les importa deformar la realidad mostrando su aspecto más terrible y descarnado, adentrándose en temáticas hasta entonces prohibidas, como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, o enfatizando aspectos como lo siniestro, lo macabro, lo grotesco. Formalmente, recurren a un tono épico, exaltado, patético, renunciando a la gramática y a las relaciones sintácticas lógicas, con un lenguaje preciso, crudo, concentrado. Buscan la significación interna del mundo, abstrayéndolo en una especie de romanticismo trágico que va desde el misticismo socializante de Werfel hasta el absurdo existencial de Kafka. El mundo visible es una prisión que impide alcanzar la esencia de las cosas; hay que superar las barreras del tiempo y del espacio, en busca de la realidad más “expresiva”.
Los principales precursores de la literatura expresionista fueron Georg Büchner, Frank Wedekind y el sueco August Strindberg. Büchner fue uno de los principales renovadores del drama moderno, con obras como La muerte de Danton (Dantons Tod, 1835) y Woyzeck (1836), que destacan por la introspección psicológica de los personajes, la reivindicación social de las clases desfavorecidas y un lenguaje entre culto y coloquial, mezclando aspectos cómicos, trágicos y satíricos. Wedekind evolucionó desde el naturalismo hacia un tipo de obra de tono expresionista, por su crítica a la burguesía, la rapidez de la acción, los reducidos diálogos y los efectos escénicos, en obras como El despertar de la primavera (Frühlings Erwachen, 1891), El espíritu de la tierra (Erdgeist, 1895) y La caja de Pandora (Die Büchse der Pandora, 1902). Strindberg inauguró con Camino de Damasco (Till Damaskus, 1898) la técnica estacional seguida por el drama expresionista, consistente en mostrar la acción por estaciones, periodos que determinan la vida de los personajes, en un sentido circular, ya que sus personajes intentan resolver sus problemas sin lograrlo.
La Primera Guerra Mundial supuso una fuerte conmoción para la literatura expresionista: mientras algunos autores consideraron la guerra como una fuerza arrasadora y renovadora que acabaría con la sociedad burguesa, para otros el conflicto cobró tintes negativos, plasmando en su obra los horrores de la guerra. En la posguerra, y en paralelo al movimiento de la Nueva Objetividad, la literatura adquirió mayor compromiso social y de denuncia de la sociedad burguesa y militarista que llevó a Alemania al desastre de la guerra.

EL EXPRESIONISMO COMO ESTRATEGIA PARA ENSEÑAR LITERATURA UNIVERSAL.

Este ismo es muy útil para despertar el espíritu crítico y la capacidad de análisis en los estudiantes, ya que sus obras suelen ser muy realistas y objetivas. La lectura de obras expresionistas hace que el lector reflexione y se atreva a expresar sus sentimientos y opiniones, se empape de la realidad que lo circunda y presente argumentos coherentes frente a los hechos. El análisis de esas obras permite una mejor comprensión de textos, el enriquecimiento del vocabulario y la capacidad de juzgar si un texto es coherente o no con el resto de la obra.

En el expresionismo se puede practicar la lectura aplicando el análisis intratextual, es decir, entendiendo la profundidad de los mensajes que nos quieren transmitir, y también el análisis intertextual, confrontando lo leído con la realidad.

La literatura expresionista puede ser atractiva para los estudiantes por cuanto se adentra en situaciones relacionadas con la sexualidad, la religión, la sexualidad, la enfermedad, la muerte, tan presentes en el mundo de hoy, y a partir de ahí, se forman sus propias ideas y posiciones.

EL EXPRESIONISMO Y LA LITERATURA

EL EXPRESIONISMO Y LA LITERATURA

Antes de explicar cómo puede ser utilizado este ismo en la enseñanza de la literatura universal, quiero hablar un poco sobre lo que es en sí el expresionismo y su relación con la literatura.

El EXPRESIONISMO fue un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX, que tuvo plasmación en un gran número de campos como las artes plásticas, literatura, música, cine, teatro, danza, fotografía, etc. Su primera manifestación fue en el terreno de la pintura, coincidiendo en el tiempo con la aparición del fovismo francés, hecho que convirtió a ambos movimientos artísticos en los primeros exponentes de las llamadas “vanguardias históricas”. Más que un estilo con características propias comunes fue un movimiento heterogéneo, una actitud y una forma de entender el arte que aglutinó a diversos artistas de tendencias muy diversas y diferente formación y nivel intelectual. Surgido como reacción al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de este movimiento de finales del siglo XIX los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad –la “impresión”–.
El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad. Entendido de esta forma, el expresionismo es extrapolable a cualquier época y espacio geográfico.
La literatura expresionista se desarrolló en tres fases principales: de 1910 a 1914, de 1914 a 1918 –coincidiendo con la guerra– y de 1918 a 1925. Aparecen como temas destacados –al igual que en la pintura– la guerra, la urbe, el miedo, la locura, el amor, el delirio, la naturaleza, la pérdida de la identidad individual, etc. Ningún otro movimiento hasta la fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la enfermedad y la locura como el motivo de sus obras. Los escritores expresionistas criticaron la sociedad burguesa de su época, el militarismo del gobierno del káiser, la alienación del individuo en la era industrial y la represión familiar, moral y religiosa, por lo que se sentían vacíos, solos, hastiados, en una profunda crisis existencial. El escritor presenta la realidad desde su punto de vista interior, expresando sentimientos y emociones más que impresiones sensitivas. Ya no se imita la realidad, no se analizan causas ni hechos, sino que el autor busca la esencia de las cosas, mostrando su particular visión. Así, no les importa deformar la realidad mostrando su aspecto más terrible y descarnado, adentrándose en temáticas hasta entonces prohibidas, como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, o enfatizando aspectos como lo siniestro, lo macabro, lo grotesco. Formalmente, recurren a un tono épico, exaltado, patético, renunciando a la gramática y a las relaciones sintácticas lógicas, con un lenguaje preciso, crudo, concentrado. Buscan la significación interna del mundo, abstrayéndolo en una especie de romanticismo trágico que va desde el misticismo socializante de Werfel hasta el absurdo existencial de Kafka. El mundo visible es una prisión que impide alcanzar la esencia de las cosas; hay que superar las barreras del tiempo y del espacio, en busca de la realidad más “expresiva”.
Los principales precursores de la literatura expresionista fueron Georg Büchner, Frank Wedekind y el sueco August Strindberg. Büchner fue uno de los principales renovadores del drama moderno, con obras como La muerte de Danton (Dantons Tod, 1835) y Woyzeck (1836), que destacan por la introspección psicológica de los personajes, la reivindicación social de las clases desfavorecidas y un lenguaje entre culto y coloquial, mezclando aspectos cómicos, trágicos y satíricos. Wedekind evolucionó desde el naturalismo hacia un tipo de obra de tono expresionista, por su crítica a la burguesía, la rapidez de la acción, los reducidos diálogos y los efectos escénicos, en obras como El despertar de la primavera (Frühlings Erwachen, 1891), El espíritu de la tierra (Erdgeist, 1895) y La caja de Pandora (Die Büchse der Pandora, 1902). Strindberg inauguró con Camino de Damasco (Till Damaskus, 1898) la técnica estacional seguida por el drama expresionista, consistente en mostrar la acción por estaciones, periodos que determinan la vida de los personajes, en un sentido circular, ya que sus personajes intentan resolver sus problemas sin lograrlo.
La Primera Guerra Mundial supuso una fuerte conmoción para la literatura expresionista: mientras algunos autores consideraron la guerra como una fuerza arrasadora y renovadora que acabaría con la sociedad burguesa, para otros el conflicto cobró tintes negativos, plasmando en su obra los horrores de la guerra. En la posguerra, y en paralelo al movimiento de la Nueva Objetividad, la literatura adquirió mayor compromiso social y de denuncia de la sociedad burguesa y militarista que llevó a Alemania al desastre de la guerra.

EL EXPRESIONISMO COMO ESTRATEGIA PARA ENSEÑAR LITERATURA UNIVERSAL.

Este ismo es muy útil para despertar el espíritu crítico y la capacidad de análisis en los estudiantes, ya que sus obras suelen ser muy realistas y objetivas. La lectura de obras expresionistas hace que el lector reflexione y se atreva a expresar sus sentimientos y opiniones, se empape de la realidad que lo circunda y presente argumentos coherentes frente a los hechos. El análisis de esas obras permite una mejor comprensión de textos, el enriquecimiento del vocabulario y la capacidad de juzgar si un texto es coherente o no con el resto de la obra.

En el expresionismo se puede practicar la lectura aplicando el análisis intratextual, es decir, entendiendo la profundidad de los mensajes que nos quieren transmitir, y también el análisis intertextual, confrontando lo leído con la realidad.

La literatura expresionista puede ser atractiva para los estudiantes por cuanto se adentra en situaciones relacionadas con la sexualidad, la religión, la sexualidad, la enfermedad, la muerte, tan presentes en el mundo de hoy, y a partir de ahí, se forman sus propias ideas y posiciones.

jueves, 24 de noviembre de 2011

LITERATURA CLÁSICA Y LA LIRICA

LA LITERATURA CLÁSICA

Esta clase de literatura se desarrolló en Grecia y en Roma desde el siglo V a.C. hasta el siglo V d.C. La literatura griega y romana se subdivide en varios géneros a saber: la épica, la epopeya, la lírica, la prosa, la elocuencia, la comedia y la tragedia. La épica y la epopeya surgieron de los aedos, antiguos cantores griegos que ambientaban las fiestas con sus relatos. La lírica surgió del canto, usualmente acompañado con una lira, y el teatro nació de las fiestas populares en honor a Dionisio, el dios del vino. A diferencia de la poesía épica y lírica, que estaban dirigidas a grupos determinados, el teatro era eminentemente popular y buscaba un efecto purificador: la catarsis.

CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA CLASICA:

NATURALISTA: Imita la naturaleza y es realista.

RACIONAL: Porque las obras son organizadas con orden y medida.

EQUILIBRIO: Armonía, unidad y totalidad.

UNIVERSALIDAD: Fácilmente asimilable por otros pueblos.

MODELO PERENNE: Porque subsiste a través del tiempo, ya que todo el arte posterior sufrió su influencia.

SUMA BELLEZA: Por sus contenidos tan emotivos.

OBRAS Y AUTORES MÁS DESTACADOS DE LA LITERATURA CLÁSICA, SEGÚN SU GÉNERO:

GÉNERO

AUTOR

OBRAS

ÈPICA

HOMERO

LA ILÍADA – LA ODISEA

EPOPEYA

HESÍODO

LA TEOGONÍA

LÍRICA

SOFÓN

SAFO DE LESBOS

ANACREONTE

PÍNDARO

ELEGÍAS

ODA A AFRODITA

EPIGRAMAS

EPINICIOS

PROSA

HERÓDOTO

TUCÍDIDES

JENOFONTE

HISTORIAS

HISTORIA DE LA GUERRA DE PELOPONESO

MEMORABILIA

ELOCUENCIA

DEMÓSTENES

DISCURSOS

COMEDIA

ARISTÓFANES

LAS NUBES

LOS PÁJAROS

ASAMBLEA DE MUJERES

TRAGEDIA

SÓFOCLES

EDIPO REY

ANTÍGONA

LITERATURA ROMANA

VIRGILIO

LA ENEIDA

Pero existen también muchas obras clásicas y otros autores clásicos que se encuentran resumidos en el siguiente cuadro:

Homero

Odisea Y LA ILIADA

Esquilo

Tragedias

Sófocles

Tragedias

Eurípides

Tragedias

Julio Cesar

La Guerra de las Galias

Dante Alighieri

La Divina Comedia

Juan Manuel (Infante de Castilla)

El Conde Lucanor

Arcipreste de Hita

Libro del Buen Amor

Giovanni Boccaccio

Decameron

Fernando de Rojas

La Celestina

Nicolas Maquiavelo

El Príncipe

Tomás Moro

Utopía

Luís Vaz de Camoes

Os Lusiadas

Miguel de Cervantes

El Quijote

Anónimo

Lazarillo de Tormes

Félix Lope de Vega

Fuente Ovejuna

William Shakespeare

Macbeth, Romeo y Julieta, Hamlet

Francisco de Quevedo

Historia de la Vida del Buscón

Tirso de Molina

El Burlador de Sevilla

Calderón de la Barca

La Vida Es Sueño, El Alcalde de Zalamea

Moliere - Jean-Baptiste Poquelin

El Avaro, Don Juan, Tartufo

Charles Perrault

La Bella Durmiente del Bosque, Caperucita Roja

Daniel Defoe

Robinson Crusoe

Jonathan Swift

Viajes de Gulliver

Voltaire (François Marie Arouet)

Cándido

Johann Wolgang von Goethe

Fausto

Stendhal (Marie-Henri Beyle)

Rojo y Negro

Hermanos Grimm

Blancanieves, El Sastrecillo Valiente

Mary Shelley

Frankenstein

Victor Hugo

El Jorobado de Notre Dame, Los Miserables.

Alejandro Dumas

Los Tres Mosqueteros

Charles Dickens

Oliver Twist

Karl Marx

El Capital, El Manifiesto Comunista.

Gustave Flaubert

Madame Bovary

Leon Tolstoi

La Muerte de Ivan Ilich, Anna Karenina

Julio Verne

Viaje Al Centro de la Tierra

Gustavo Adolfo Becquer

Rimas

Lewis Carroll

Alicia en el Pais de las Maravillas

Mark Twain

El Príncipe y el Mendigo, Las Aventuras d Tom Sawyer, Huckleberry Finn.

Benito Pérez Galdos

Fortunata y Jacinta

Bram Stoker

Drácula

Leopoldo Alas

La Regenta

George Bernard Shaw

Pygmalion

Miguel de Unamuno

Niebla

H.G.Wells

La Guerra de los Mundos, La Máquina del Tiempo

Vicente Blasco Ibañez

Cañas y Barro

Juan Ramón Jimenez

Platero y Yo

Franz Kafka

La Metamorfosis

JRR Tolkien

El Señor de los Anillos

William Faulkner

El Ruido y la Furia

Federico García Lorca

Romancero Gitano, La Casa de Bernarda Alba, Poeta en Nueva York.

Ernest Hemingway

Por Quien Doblan las Campanas

Vladimir Nabokov

Lolita

Jose Luis Borges

El Aleph

Ernest Hemingway

Adiós a las Armas

Margaret Mitchell

Lo que el Viento Se Llevo

Rafael Alberti

Marinero en Tierra

George Orwell

Rebelión en la Granja

Pablo Neruda

Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada

Salvador Dalí

El Perro Andaluz

Mika Waltari

Sinuhe el Egipcio

William Golding

El Señor de las Moscas

Camilo José Cela

La Familia de Pascual Duarte, La Colmena

Mario Puzo

El Padrino

Miguel Delibes

Los Santos Inocentes, Cinco Horas con Mario

Carmen Laforet

Nada

Rafael Sánchez Ferlosio

El Jarama

Gabriel García Marquez

Cien Años de Soledad

Umberto Eco

El Nombre de la Rosa

Isabel Allende

La Casa de los Espíritus

Salman Rushdie

Versos Satánicos

LA LÍRICA

La poesía lírica ha sido definida tradicionalmente como la expresión de los sentimientos por medio de la palabra, escrita u oralmente. Desde este punto de vista, este género literario se caracteriza por la subjetividad, es decir, el poeta nos ofrece una parte de su pensamiento, de su interior, de su visión de la realidad. De manera errónea, la poesía lírica se ve asociada a sentimientos exclusivamente amorosos. Bien es verdad que éste es el tema más frecuente, pero no es el único. Cualquier expresión de las emociones del autor ante la contemplación del mundo o de la realidad puede ser considerada lírica: amor, pena, soledad, miedo, fracaso, alegría, desamparo, nostalgia... Esta expresión de los sentimientos no puede hacerse de cualquier manera, sino que se suele ver sometida a una gran depuración técnica y estética. Por ello, quizás la característica formal más reconocible de la poesía sea la de estar escrita en verso. Así pues, el poema es la unión de un fondo emotivo y sentimental y de unas determinadas características formales que lo caracterizan a simple vista incluso ante los ojos de personas que no han leído nunca poesía.

Entre las principales características de la lírica están las siguientes:

  • El autor transmite un determinado estado de ánimo, es decir, expresa sentimientos.
  • La poesía lírica exige un esfuerzo de interpretación al lector, que debe estar, cuando menos, algo habituado a esta forma de expresión literaria.
  • Suele haber una gran acumulación de imágenes y elementos con valor simbólico.
  • La mayoría de poemas líricos son breves; no es frecuente que sobrepasen los cien versos.
  • Un poema es la expresión del sentimiento del poeta al lector, esto es, debe ser considerado una especie de confidencia hecha a solas.
  • La poesía lírica, al ser eminentemente subjetiva y estar expresada, con gran frecuencia, en primera persona, se convierte, así, en un relato autobiográfico, aunque no hemos de confundir el yo del poema con el autor que hay detrás, ya que puede estar expresando unos sentimientos que no siente en realidad, con lo que el poema no sería más que un ejercicio estético.
  • Los poemas suelen ajustarse a unas normas formales que los caracterizan: versos, estrofas, ritmo, rima, englobadas todas ellas bajo la denominación de métrica. Además, con el fin de lograr un discurso lo más bello posible, los autores se valen de los recursos literarios o estilísticos.
  • La unión de la temática sentimental, la métrica, la depuración lingüística y los recursos literarios recibe el nombre de poética. Así, la poética de un autor o de un movimiento literario concreto será el conjunto de rasgos que los caracterizan e individualizan frente a otros autores o movimientos literarios, respectivamente.

CLASIFICACIONES DE LA LÍRICA.

Poesía: es una expresión artística de la belleza por medio de la palabra. Arte de hacer versos.

Balada: composición poética dividida en estrofas iguales, en la que se refieren melancólicamente sucesos, pasados, legendarios y tradicionales.

Copla: es una combinación métrica de estrofas.

Oda: poema lírico bastante largo dividido frecuentemente en estrofas.

Romance: composición en verso de origen español de rima asonante en todos los versos pares y sin rima en los impares.

Égloga: composición poética en la que pastores dialogan apaciblemente sobre sus aspectos y de las cosas de la vida campestre.

Soneto: es un poema de 14 versos, distribuidos en 2 estrofas de 4 versos (cuartetas) y 2 de 3 versos (tercetas). El metro mas utilizado es el endecasílabo, verso de 11 sílabas métricas.

Canción: composición en verso que se canta. Música con que se canta esta composición.

OBRAS Y AUTORES DE LA LÍRICA

AUTOR

OBRAS

FEDERICO GARCÍA LORCA

POETA EN NUEVA YORK

POEMA DEL CANTE JONDO

PRIMER ROMANCERO GITANO

ROMANCE DE LA PENA NEGRA

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

RINCONETE Y CORTADILLO

LA ILUSTRE FREGONA

OCTAVIO PAZ

EL PÁJARO

VIENTO

PRIMAVERA A LA VISTA

ENTRE IRSE Y QUEDARSE

LA RAMA

JOSÉ MARTI

ROCAS PÁLIDAS

CANCIONES DE LA TIERRA

COCHABAMBA

LA VICUÑA

FRANCISCO DE ROJAS

DÉCIMAS

SILVAS

SESTINAS

SONETOS

JOSÉ DE DIEGO

RAYOS DE LUNA

ARTE POÉTICA

PÁJARO VERDE

AMOR NIÑO

SOMBRA

RAFAEL OBLIGADO

PENSAMIENTOS

BASTA Y SOBRA

OFRENDA

PENSAMIENTO

ANTONIO ESTEBAN AGUERO

POEMAS LUGAREÑOS

ROMANCERO

ALDEANO

PASTORALES

BALADILLA DE LOS PIES DESCALZOS

ESTEBAN CHAVARRÍA

LA AUSENCIA

EL CORAZÓN

EL DESAMOR

SERENATA

EL AROMA

LA LÁGRIMA

CASUALIDAD DE “MIRANDA2